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¿Qué Sucede si te Niegas a Someterte a las Pruebas de Alcoholemia?

No son pocos los casos en los cuales acuden a nuestro despacho personas acusadas de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia. Se enfrentan a un delito que se castiga con penas de entre seis meses y un año de prisión, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período superior a un año y hasta cuatro años, según lo dispuesto en el artículo 383 del Código Penal. Este delito, a diferencia del de conducir bajo los efectos del alcohol, está castigado de forma más severa, ya que la única pena prevista por la Ley es la pena de prisión, mientras que para conducir bajo los efectos del alcohol se pueden imponer multas o trabajos en beneficio de la comunidad.

Obligación de Someterse a las Pruebas de Alcoholemia

El artículo 21 del Real Decreto 1428/2003 establece lo siguiente:

“Todos los conductores de vehículos y de bicicletas quedan obligados a someterse a las pruebas que se establezcan para la detección de las posibles intoxicaciones por alcohol. Igualmente quedan obligados los demás usuarios de la vía cuando se hallen implicados en algún accidente de circulación (artículo 12.2, párrafo primero, del texto articulado).

Los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico podrán someter a dichas pruebas:

  1. A cualquier usuario de la vía o conductor de vehículo implicado directamente como posible responsable en un accidente de circulación.
  2. A quienes conduzcan cualquier vehículo con síntomas evidentes, manifestaciones que denoten o hechos que permitan razonablemente presumir que lo hacen bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
  3. A los conductores que sean denunciados por la comisión de alguna de las infracciones a las normas contenidas en este reglamento.
  4. A los que, con ocasión de conducir un vehículo, sean requeridos al efecto por la autoridad o sus agentes dentro de los programas de controles preventivos de alcoholemia ordenados por dicha autoridad.”

Consecuencias de Negarse a Realizar las Pruebas de Alcoholemia

Cualquier persona que sea requerida para someterse a las pruebas de alcoholemia debe cumplir con esta obligación. Negarse a realizar la prueba no solo puede conllevar una condena por el delito de negativa a las pruebas de alcoholemia, sino que también puede resultar en una condena adicional por un delito contra la seguridad vial, si se demuestra que el conductor estaba bajo los efectos del alcohol. Para esta segunda condena, es suficiente con la presencia de signos externos como halitosis alcohólica, ojos rojos, olor a alcohol en la ropa, aspecto desaliñado, o falta de coordinación.

La obligatoriedad de someterse a la prueba de alcoholemia se extiende a ambas pruebas; es decir, no basta con realizar solo la primera prueba. Negarse a practicar la segunda prueba, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo (STS 163/2018 de 6 de abril), también se considera una infracción bajo el artículo 383 del Código Penal.

El Delito de Desobediencia del Artículo 383 del Código Penal

El delito del artículo 383 del Código Penal ha sido diseñado específicamente como un delito de desobediencia para garantizar que los conductores se sometan a las pruebas de alcoholemia. El objetivo principal de esta infracción es proteger el principio de autoridad, y el delito existe incluso en casos donde el bien jurídico “seguridad vial” no está comprometido, como cuando un conductor se niega a someterse a las pruebas por simple enfado o por considerarse en perfectas condiciones para conducir sin haber ingerido alcohol.

Es importante destacar que este delito se aplica incluso si la persona se encuentra sobria y no ha consumido ni una sola gota de alcohol. La negativa a cumplir con la orden de un agente de la autoridad es suficiente para que se configure el delito de desobediencia, independientemente del estado del conductor.

Casus Belli Advocats: Tu Defensa en Casos de Negativa a las Pruebas de Alcoholemia

Si te enfrentas a una acusación por negarte a someterte a las pruebas de alcoholemia, es fundamental contar con una defensa legal adecuada. En Casus Belli Advocats, tenemos amplia experiencia en la defensa de este tipo de casos y trabajaremos para garantizar tus derechos en todo momento. Nos encargaremos de revisar todos los detalles de tu caso y de ofrecerte la mejor estrategia legal posible.

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